Sexo: ¿placer o necesidad? / Sexe: plaer o necessitat?

¿A quién no le gusta disfrutar del sexo de una manera u otra? Cierto, algunas personas pueden pasar un periodo prolongado de tiempo sin mantener relaciones sexuales o sin realizar ningún tipo de actividad sexual, incluso toda una vida, por tanto, ¿podríamos afirmar que el sexo es necesario? Lo que sí podemos afirmar, y con seguridad, es que el sexo es uno de los impulsos primarios que hemos heredado como seres humanos. Por otro lado, también es cierto que otras personas no pueden pasar largos periodos de tiempo sin mantener relaciones y/o realizar prácticas sexuales, por tanto ¿qué frecuencia podríamos decir que entra dentro de lo “normalmente necesario”? ¿Nunca, a todas horas, alguna vez a la semana, una vez cada tantos meses?

Para dar con una respuesta adecuada la clave no está en la frecuencia, sino en la capacidad de controlar el impulso sexual y la emoción que nos genera llevar a cabo la conducta sexual. Y es que existe una gran diferencia entre decidir disfrutar de una vida sexual plena y sentir una necesidad imperiosa por mantener relaciones y/o realizar conductas sexuales.

Cuando las conductas sexuales realizadas parecen no ser suficientes por más que se practiquen o solo son satisfactorias por un periodo de tiempo muy breve, es cuando podemos identificar la existencia de dependencia o adicción. Por otro lado, es importante saber diferenciar entre la adicción al sexo y un problema de ansiedad general, ya que éste puede confundirse con una adicción al hecho de verse reflejado en una conducta compulsiva relacionada con el sexo.

El sexo como adicción

La hipersexualidad, también conocida como adicción al sexo, se define por la falta de control de impulsos sobre el comportamiento sexual acompañado de un malestar general y/o deterioro de la calidad de vida de la persona que lo padece. Sucede así porque esta adicción no solo afecta a nivel sexual y/o sentimental, sino que también lo hace a nivel personal, social, laboral, familiar, y demás áreas vitales del individuo.

Cuando existe vulnerabilidad por los impulsos adictivos se puede desarrollar adicción al sexo de la misma manera que se puede dar a sustancias o a cualquier otra conducta. En el caso de la adicción al sexo la conducta en sí misma no es dañina, lo dañino es perder el control hacia ese comportamiento, por tanto, no se debe renunciar a la realización de la conducta, pero sí hay que aprender a controlarla.

La adicción al sexo se categoriza en las adicciones sin sustancias como la adicción al juego o a internet. Se trata de una conducta obsesiva necesitada de una compulsión, la cual es incontrolable por la persona, por tanto, dicha conducta no está guiada por el amor, la pasión o el deseo, sino por una necesidad irrefrenable de aliviar un malestar con la obtención de un placer, en este caso, a través del sexo.

La hipersexualidad es una adicción que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta al 5% de la población mundial.

Factores predisponentes de la hipersexualidad

Se pueden identificar dos tipos de factores que pueden predisponer a desarrollar hipersexualidad: los biológicos y los ambientales. A lo que al factor biológico se refiere, hay personas que presentan en su personalidad rasgos predisponentes que les hacen más vulnerables a padecer esta adicción. Se han identificado rasgos de personalidad que suelen estar presentes en personas con hipersexualidad como la búsqueda de sensaciones y satisfacción permanente, impulsividad, subestimación del daño, entre otros. Además, dentro del factor biológico, existe una hipótesis neuroendocrina que determina que el principal neurotransmisor implicado en la adicción al sexo es la dopamina, una sustancia que existe en nuestro cerebro y que está relacionada directamente con el placer. La secreción de dopamina se da en situaciones agradables, por eso buscamos realizar esas conductas que nos resultan placenteras, las cuales varían entre personas, para unas puede ser la comida, para otras el sexo, practicar deporte o el consumo de algunas sustancias; todo esto genera dopamina en determinadas áreas del cerebro y el resultado de ello es la obtención de placer como recompensa a ese determinado comportamiento; aunque es importante tener en cuenta que existen personas más vulnerables que otras a padecer una adicción, ya que depende de un conjunto de factores entre los que se encuentran los biológicos, los ambientales y los personales.

En el caso de los factores ambientales, tienen una predisposición más elevada las personas que han vivido en contextos de familias desestructuradas, fracasos de pareja o traumas sexuales, entre los motivos más destacados. También se ha podido observar una relación entre la hipersexualidad y el haber padecido abusos sexuales en la infancia o en la adolescencia.

Por otro lado, como factores mantenedores nos encontramos con la soledad afectiva, el malestar emocional general o el acceso fácil y rápido a material pornográfico.

¿Cómo podemos averiguar si somos adictos al sexo?

Como en todas las adicciones, en la hipersexualidad suelen darse unos patrones de conducta comunes en las personas que la sufren. Estos comportamientos se caracterizan por:

- Falta de autocontrol.

- Impulsividad.

- Aumento progresivo de la necesidad de realizar la conducta sexual.

- Búsqueda de nuevos estímulos y sensaciones.

- Aislamiento social.

- Coexistencia con otros trastornos del estado de ánimo o de ansiedad.

- Poliadicción (la más frecuente suele ser el consumo de drogas).

- Posibles abusos sexuales en la infancia o adolescencia.

Los posibles efectos que tiene la hipersexualidad se pueden ver reflejados en varios ámbitos de la vida de la persona que la padece, llegando a descuidar su trabajo, dejando de quedar con sus amistades y aislándose socialmente, desvinculándose de la familia y teniendo problemas en la relación de pareja, entre otros.

Además de verse afectadas diversas áreas de la vida de la persona, también puede verse afectada su integridad y/o salud física, ya que existen riesgos como el de contraer con mayor probabilidad alguna enfermedad o infección de transmisión sexual, un embarazo no deseado o incluso de sufrir algún abuso sexual por parte de otra persona. Para evitar este tipo de riesgos, y a veces por otras razones como la ansiedad social, hay individuos que optan por una opción sin contacto físico, en vez de realizar conductas sexuales con otros en persona lo hacen a través de Internet, opción igualmente perjudicial en el caso de la adicción al sexo.

Como en todas las adicciones si la persona no consume, ya sea una sustancia o no, experimentará una serie de síntomas de abstinencia entre los cuales se encuentran:

- Ansiedad

- Inquietud

- Insomnio

- Apetito sexual desmesurado

- Irritabilidad

- Sentimiento de culpa

- Estados de ánimo cambiantes

¿Cómo podemos solucionarlo?

La hipersexualidad es un trastorno psicológico y, como tal, tiene tratamiento orientado a mejorar y alcanzar una vida saludable en todas las áreas de la persona. Dada la diversidad de personalidades, el tratamiento siempre debe ser personalizado.

· La terapia psicológica es fundamental y las que mejores resultados han obtenido en el tratamiento de la hipersexualidad son la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la terapia de pareja para reconstruir la relación, entre otras.

· La pareja, en el caso de tenerla, es un apoyo importante a la hora de tratar la adicción al sexo, ya que es una colaboradora excelente para que el tratamiento tenga éxito implicándola en el abordaje del mismo.

· En cuanto a los tratamientos farmacológicos, los que más eficacia han demostrado son los combinados con terapias psicológicas.

No todas las personas son conscientes de que sufren una adicción al sexo y, para poder ayudarlas iniciando un tratamiento psicológico, las personas que tienen a su alrededor, incluida la pareja, son de gran ayuda para que la persona con hipersexualidad pueda dar el primer paso hacia una mejoría general en todos los ámbitos de su vida acudiendo a psicoterapia. Si tienes este problema o te sientes identificado/a con algo relacionado en este artículo, no dudes en ponerte en contacto para solicitar ayuda si así lo crees necesario. Te atenderé en la mayor brevedad posible.

---

CATALÀ

Sexe: plaer o necessitat?

A qui no li agrada gaudir del sexe d'una manera o d’una altra? Cert, algunes persones poden passar un període perllongat de temps sense mantenir relacions sexuals o sense realitzar cap mena d'activitat sexual, fins i tot tota una vida, per tant, podríem afirmar que el sexe és necessari? El que sí que podem afirmar, i amb seguretat, és que el sexe és un dels impulsos primaris que hem heretat com a éssers humans. D'altra banda, també és cert que altres persones no poden passar llargs períodes de temps sense mantenir relacions i/o realitzar pràctiques sexuals, per tant quina freqüència podríem dir que entra dins del “normalment necessari”. Mai, a tota hora, alguna vegada a la setmana, una vegada cada tants mesos?

Per tal de donar amb una resposta adequada la clau no està en la freqüència, sinó en la capacitat de controlar l'impuls sexual i l'emoció que ens genera dur a terme la conducta sexual. I és que existeix una gran diferència entre decidir gaudir d'una vida sexual plena i sentir una necessitat imperiosa per mantenir relacions i/o realitzar conductes sexuals.

Quan les conductes sexuals realitzades semblen no ser suficients per més que es practiquin o només són satisfactòries per un període de temps molt breu, és quan podem identificar l'existència de dependència o addicció. D'altra banda, és important saber diferenciar entre l'addicció al sexe i un problema d'ansietat general, ja que aquest pot confondre's amb una addicció al fet de veure's reflectit en una conducta compulsiva relacionada amb el sexe.

El sexe com a addicció

La hipersexualitat, també coneguda com addicció al sexe, es defineix per la falta de control d'impulsos sobre el comportament sexual acompanyat d'un malestar general i/o deteriorament de la qualitat de vida de la persona que ho pateix. Succeeix així perquè aquesta addicció no sols afecta a nivell sexual i/o sentimental, sinó que també ho fa a nivell personal, social, laboral, familiar, i d’altres àrees vitals de l'individu.

Quan existeix vulnerabilitat pels impulsos addictius es pot desenvolupar addicció al sexe de la mateixa manera que es pot donar a substàncies o a qualsevol altra conducta. En el cas de l'addicció al sexe la conducta en si mateixa no és nociva, el nociu és perdre el control cap a aquest comportament, per tant, no s'ha de renunciar a la realització de la conducta, però sí que cal aprendre a controlar-la.

L'addicció al sexe es categoritza en les addiccions sense substàncies com l'addicció al joc o a internet. Es tracta d'una conducta obsessiva necessitada d'una compulsió, la qual és incontrolable per la persona, per tant, aquesta conducta no està guiada per l'amor, la passió o el desig, sinó per una necessitat irrefrenable d'alleugir un malestar amb l'obtenció d'un plaer, en aquest cas, a través del sexe.

La hipersexualitat és una addicció que segons l'Organització Mundial de la Salut (OMS) afecta al 5% de la població mundial.

Factors predisponents de la hipersexualitat

Es poden identificar dos tipus de factors que poden predisposar a desenvolupar hipersexualitat: els biològics i els ambientals. Respecte al factor biològic, hi ha persones que presenten en la seva personalitat trets predisponents que els fan més vulnerables a patir aquesta addicció. S'han identificat trets de personalitat que solen ser presents en persones amb hipersexualitat com la recerca de sensacions i satisfacció permanent, impulsivitat, subestimació del mal, entre d’altres. A més, dins del factor biològic, existeix una hipòtesi neuroendocrina que determina que el principal neurotransmissor implicat en l'addicció al sexe és la dopamina, una substància que existeix en el nostre cervell i que està relacionada directament amb el plaer. La secreció de dopamina es dóna en situacions agradables, per això busquem realitzar aquestes conductes que ens resulten plaenteres, les quals varien entre persones, per a unes pot ser el menjar, per a unes altres el sexe, practicar esport o el consum d'algunes substàncies; tot això genera dopamina en determinades àrees del cervell i el resultat d'això és l'obtenció de plaer com recompensa a aquest determinat comportament; encara que és important tenir en compte que existeixen persones més vulnerables que unes altres a patir una addicció, ja que depèn d'un conjunt de factors entre els quals es troben els biològics, els ambientals i els personals.

En el cas dels factors ambientals, tenen una predisposició més elevada les persones que han viscut en contextos de famílies desestructurades, fracassos de parella o traumes sexuals, entre els motius més destacats. També s'ha pogut observar una relació entre la hipersexualitat i l'haver patit abusos sexuals en la infància o en l'adolescència.

D'altra banda, com a factors mantenidors ens trobem amb la solitud afectiva, el malestar emocional general o l'accés fàcil i ràpid a material pornogràfic.

Com podem esbrinar si som addictes al sexe?

Com en totes les addiccions, en la hipersexualitat solen donar-se uns patrons de conducta comuns en les persones que la sofreixen. Aquests comportaments es caracteritzen per:

- Falta d'autocontrol.

- Impulsivitat.

- Augment progressiu de la necessitat de realitzar la conducta sexual.

- Recerca de nous estímuls i sensacions.

- Aïllament social.

- Coexistència amb altres trastorns de l'estat d'ànim o d’ansietat.

- Poliadicció (la més freqüent sol ser el consum de drogues).

- Possibles abusos sexuals en la infància o l’adolescència.

Els possibles efectes que té la hipersexualitat es poden veure reflectits en diversos àmbits de la vida de la persona que la pateix, arribant a descurar el seu treball, deixant de quedar amb les seves amistats i aïllant-se socialment, desvinculant-se de la família i tenint problemes en la relació de parella, entre d’altres.

A més de veure's afectades diverses àrees de la vida de la persona, també pot veure's afectada la seva integritat i/o salut física, ja que existeixen riscos com el de contraure amb major probabilitat alguna malaltia o infecció de transmissió sexual, un embaràs no desitjat o, fins i tot, de sofrir algun abús sexual per part d'una altra persona. Per a evitar aquest tipus de riscos, i a vegades per altres raons com l'ansietat social, hi ha individus que opten per una opció sense contacte físic, en comptes de realitzar conductes sexuals amb altres en persona ho fan a través d'Internet, opció igualment perjudicial en el cas de l'addicció al sexe.

Com en totes les addiccions si la persona no consumeix, ja sigui una substància o no, experimentarà una sèrie de símptomes d'abstinència entre els quals es troben:

- Ansietat

- Inquietud

- Insomni

- Desig sexual desmesurat

- Irritabilitat

- Sentiment de culpa

- Estats d'ànim canviants

Com podem solucionar-ho

La hipersexualitat és un trastorn psicològic i, com a tal, té tractament orientat a millorar i aconseguir una vida saludable en totes les àrees de la persona. Donada la diversitat de personalitats, el tractament sempre ha de ser personalitzat.

• La teràpia psicològica és fonamental i les que millors resultats han obtingut en el tractament de la hipersexualitat són la Teràpia Cognitiu-Conductual (TCC), la Teràpia d'Acceptació i Compromís (ACT), la teràpia de parella per a reconstruir la relació, entre d’altres.

• La parella, en el cas de tenir-la, és un suport important a l'hora de tractar l'addicció al sexe, ja que és una col·laboradora excel·lent per a què el tractament tingui èxit implicant-la en l'abordatge d'aquest.

• Quant als tractaments farmacològics, els que més eficàcia han demostrat són els combinats amb teràpies psicològiques.

No totes les persones són conscients que sofreixen una addicció al sexe i, per a poder ajudar-les iniciant un tractament psicològic, les persones que tenen al seu voltant, inclosa la parella, són de gran ajuda per a què la persona amb hipersexualitat pugui fer el primer pas cap a una millora general en tots els àmbits de la seva vida acudint a psicoteràpia. Si tens aquest problema o et sents identificat/ada amb algun aspecte relacionat en aquest article, no dubtis en posar-te en contacte per a què et pugui ajudar. T'atendré en la major brevetat possible.