Terapia Psicología General 

La psicología abarca diferentes corrientes con las que trabaja, entre ellas la cognitivo-conductual, actualmente la más eficaz, con resultados y validez empíricos, es decir, está científicamente probado que este modelo de terapia funciona y que sus técnicas tienen probabilidad de éxito si son aplicadas de manera correcta. Por lo tanto, yo personalmente, utilizo el modelo cognitivo-conductual en mis terapias, trabajando desde un enfoque integral de la persona, modificando cogniciones (pensamientos), emociones y conductas. 

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El proceso terapéutico consta de varias fases. Al inicio se realiza la evaluación, aquí es cuando se recogen los datos y la información de la persona, a través de una entrevista semiestructurada y diferentes pruebas, tanto generales como específicas del problema/s que se quiera/n solucionar, además de realizar varias sesiones en consulta.

Al finalizar la evaluación, se realiza la devolución al paciente, es decir, se explica la hipótesis de cómo ha surgido el problema o los problemas, los aspectos que lo/s mantiene/n, sus consecuencias, etc. y seguidamente se establecen los objetivos terapéuticos que se llevaran a cabo en el tratamiento.

Durante el tratamiento, es importante que la persona vaya realizando las técnicas explicadas durante las sesiones, además de continuar asistiendo a terapia. Al finalizar el tratamiento, la persona habrá aprendido una serie de habilidades y habrá adquirido una serie de herramientas para solucionar el problema que le llevó a consulta y para evitar futuras recaídas.

Suele recomendarse una serie de sesiones de seguimiento para asegurar que el problema se ha solucionado, y entonces, dar el alta definitiva. Siempre que la persona lo desee, podrá retornar o seguir realizando sesiones terapéuticas si así se considera necesario. El número de sesiones de las que consta una terapia depende de cada caso, de cada persona y de factores externos, pero sobre todo, de la constancia y de la implicación de la propia persona.

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En este tipo de terapia se da atención a problemas relacionados con:

• Baja autoestima

• Nivel elevado de estrés

• Insomnio 

• Dependencia emocional       

• Dificultades en las habilidades sociales        

• Crecimiento personal

• Problemas con el manejo de la ira   

• Dificultades con la regulación emocional

• Cambios bruscos del estado de ánimo

• Trastornos de ansiedad

• Depresión

• Fobias o miedos

• Inseguridad

• Obsesiones o preocupaciones

• Problemas de autocontrol

• Problemas con el control de impulsos

• Problemas con la imagen corporal

• Acoso laboral o escolar

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Estas suelen ser las consultas más frecuentes, sin embargo, si tu motivo de consulta no se encuentra entre ellas, pero crees que podría ayudarte, puedes ponerte en contacto conmigo directamente para aclarar cualquier duda o pregunta que tengas. Estaré encantada de atenderte, o en caso contrario, recomendarte algún otro especialista al que puedas acudir para ayudarte.

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La terapia sexológica tiene como objetivo ayudar a resolver alguna dificultad, problema o disfunción sexual, tanto de manera individual como en pareja, para así poder disfrutar plenamente de la sexualidad y tener una mayor calidad de vida personal, sentimental, sexual y social.

El proceso terapéutico, como en psicología general, consta de varias fases. Al inicio se realiza la evaluación, aquí es cuando se recogen los datos y la información de la persona, a través de una entrevista semiestructurada y diferentes pruebas, tanto generales como específicas del problema que se quiera solucionar, además de realizar varias sesiones en consulta.

Seguidamente se realiza la devolución, es decir, con toda la información recabada, se explica la hipótesis de cómo se ha formado el problema, qué aspectos lo mantienen, qué consecuencias está teniendo o puede llegar a tener, las posibles soluciones, etc. Seguidamente, se establecen los objetivos terapéuticos para comenzar a tratar el problema.

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Durante el tratamiento, es importante que la persona vaya realizando las técnicas explicadas durante las sesiones, además de continuar asistiendo a terapia. Al finalizar el tratamiento, la persona habrá aprendido una serie de habilidades y habrá adquirido una serie de herramientas para solucionar el problema que le llevó a consulta y para evitar futuras recaídas.

Es recomendable una serie de sesiones de seguimiento para asegurar que el problema se ha solucionado, y entonces, dar el alta definitiva. Siempre que la persona lo desee, podrá retornar o seguir realizando sesiones terapéuticas si así se considera necesario. El número de sesiones de las que consta una terapia depende de cada caso, de cada persona y de factores externos, pero sobre todo, de la constancia y de la implicación de la propia persona.

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En el caso de tener pareja, es muy común que paralelamente a la terapia sexológica, haya que abordar aspectos de la relación de pareja que se han ido deteriorando, como la comunicación y el afecto. Por tanto, en muchos casos suele coexistir terapia sexual y de pareja.

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En este tipo de terapia se abordan problemas, tanto de manera individual como en pareja, como:

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• Problemas de erección o disfunción eréctil (pérdida de erección)

• Eyaculación precoz (eyacular antes de lo deseado)

• Vaginismo (incapacidad de lograr la penetración)

• Problemas de excitación

• Deseo sexual hipoactivo (bajo deseo sexual)

• Dispareunia (dolor durante el coito)

• Trastorno disfórico premenstrual (síntomas previos y durante la menstruación)

• Aclaración y resolución de dudas sobre sexualidad (como mitos sexuales, etc)

• Parafilias (voyerismo, exhibicionismo...)

• Sexualidad y discapacidad (Síndrome de Down, Trastornos de la personalidad...) 

• Adicción a la pornografía o al sexo

• Aversión al sexo (asco o evitación a todo lo relacionado con el sexo)

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Estas son algunas de las consultas más frecuentes en esta área. Si tu motivo de consulta no se encuentra entre ellas, pero crees que podría ayudarte, puedes ponerte en contacto conmigo directamente para aclarar cualquier duda o pregunta que tengas. Estaré encantada de atenderte, o en caso contrario, recomendarte algún otro especialista al que puedas acudir para ayudarte.

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